A día de hoy, son muchas las aseguradoras que intentan no hacerse cargo de las correspondientes indemnizaciones por latigazo cervical. Por este motivo, es muy importante que te asesores lo antes posible con un abogado especializado en este tipo de indemnización, ya que no entregar determinados documentos a tiempo es uno de los principales motivos por los que se desentienden. No dejes que esto te pase a ti.
¿Qué es un latigazo cervical?
Se trata de un esguince cervical. Esto es, una lesión en la zona del cuello. Puede afectar a nervios, ligamentos, músculos, tendones y articulaciones. Incluso puede afectar a los huesos, llegando a causar hernias discales en los casos más graves.
Este esguince se produce por una hiperextensión o una hiperflexión repentina y brusca del cuello. Este movimiento recuerda al que haría un látigo y por ello se le conoce comúnmente como latigazo cervical.
¿Cómo se produce este esguince?
Como decimos, se produce a través de un movimiento brusco del cuello similar al efecto de un látigo. La mayoría de casos de latigazo cervical se da en accidentes de tráfico. Al sufrir un impacto, lo normal es que las cabezas de los pasajeros se muevan bruscamente adelante y atrás, pudiendo sufrir un esguince cervical.
Otra de las situaciones en las que se da esta lesión con relativa facilidad es en la práctica de deportes de contacto. Sin embargo, es importante saber que no todos se dan en esas ocasiones y hay innumerables ocasiones en las que se puede sufrir esta lesión.
La detección temprana del latigazo y su tratamiento son vitales para que las secuelas se reduzcan a las mínimas posibles.
¿Cuáles son los síntomas del latigazo cervical?
Es importante ser conscientes de que los síntomas pueden aparecer al momento o pueden tardar incluso días en notarse. Pueden alargarse en el tiempo durante semanas, meses o incluso años.
El síntoma más típico es el dolor de cuello. Otros muy comunes son la disminución en su movilidad o incluso la rigidez muscular en el mismo. Son necesarias radiografías para poder descartar cualquier problema más grave.
A esto pueden sumarse otra sintomatología como dolores de cabeza, mareos, visión borrosa, náuseas… Incluso es típico que a esto acompañen vértigos, zumbidos en los oídos, pérdida de fuerza y de la capacidad para concentrarse.
A mayores, también puede tener un impacto en la salud mental y desencadenar una depresión o estrés postraumático.
Es importante señalar que no todo el mundo desarrolla todos los síntomas, pero pueden estar relacionados. Además, como decíamos, es posible que incluso el dolor de cuello aparezca días después del accidente. Es necesario un reconocimiento médico adecuado en el momento justo posterior a haber sufrido la posible lesión y lo mismo en cuanto a un asesoramiento legal, para poder exigir una justa indemnización por el daño sufrido.
¿Y si la aseguradora se niega a pagar?
Es conveniente recordar que las aseguradoras son empresas que buscan su rentabilidad. Este es el motivo principal que lleva a que, por sus propios intereses, muchas veces no cubran a un beneficiario las lesiones sufridas. Además, las aseguradoras dicen que existen muchas reclamaciones fraudulentas sobre esta lesión. Esto hace que conseguir la indemnización justa sea todavía más complicado.
De ahí se deriva lo significativo de contar con un buen abogado sobre indemnización de latigazo cervical, que sepa tratar con estas situaciones. Ya que son muchas y los patrones siempre se repiten.
¿Cómo conseguir una indemnización?
El primer paso está relacionado con la prueba de la existencia de la lesión, por lo que será necesario contar con un informe médico. Este informe deberá ser emitido no más allá de los tres días siguientes al accidente, para de esta manera probar la relación directa. Se evaluará el problema desde todas las perspectivas necesarias para así determinar la cuantía indemnizable.
Los cuatro criterios que el informe pericial concluyente debe cumplir son:
- La exclusión: viendo como causa única de la lesión el accidente en cuestión.
- La cronología: debe existir razón médica que explique el tiempo de la aparición de la lesión en relación con el accidente. Los tres días posteriores ha sido el tiempo marcado.
- La topografía: esto es, que exista una relación directa lógica entre la zona corporal que ha sido afectada por la lesión y el accidente que se haya sufrido.
- La intensidad: conexión entre la intensidad del accidente y la de la lesión.
Una vez estos cuatro criterios han sido medidos, se puede determinar la cuantía que la aseguradora debe indemnizar. En la indemnización irá incluido los gastos de rehabilitación y su duración dependerá del tiempo de recuperación de la persona en concreto.
Lo más conveniente es contar en todo momento con un abogado especializado en indemnización por latigazo cervical que te podrá asesorar desde el primer minuto y conseguir que puedas obtener una compensación justa por el accidente que hayas sufrido. Contacta con nosotros para poder ayudarte.