Si estás al borde de una liquidación de la sociedad de gananciales, querrás contar con abogados especializados que puedan ayudarte a través de este proceso de la mejor manera posible. Si bien es cierto que lo ideal es que ya hubieses decidido contar con él antes de casarte para que en el momento de hacer la liquidación todo sea más sencillo. Si todavía estás en ese paso, ¡asesórate bien antes de continuar!
Si quieres liquidar la sociedad de gananciles, valorar si deberías hacerlo o entender siquiera qué es, sigue leyendo. Aclararemos estos puntos de manera concisa y estaremos a tu disposición por si necesitases cualquier cosa a mayores.
¿Qué es la sociedad de gananciales?
Se trata de uno de los regímenes económicos que pueden darse en el marco de un matrimonio. En la legislación española, es el régimen que, por defecto, se aplica cuando dos personas deciden casarse. La única excepción se da en Cataluña, donde rige por defecto la separación de bienes.
Para elegir un régimen económico diferente al señalado, habría que otorgar capitulaciones matrimoniales. Para ello, ante Notario y asesorado por un abogado especializado, se realiza ese documento determinando que figura económica regirá durante la unión.
¿Cuándo se hace una liquidación de la sociedad de gananciales?
Como acabamos de ver, aunque este régimen económico es el que rige en el matrimonio si no se elige otro, no es obligatorio. Esto significa que, antes del matrimonio se puede elegir otro régimen económico (normalmente la separación de bienes). Sin embargo, esta elección no solo se puede hacer antes de casarse, sino que se puede hacer en cualquier otro momento, sin necesidad de que el matrimonio se disuelva.
Esto significa que nuestra relación y nuestra unión puede seguir adelante de manera tanto legal como práctica, aunque decidamos separar nuestro patrimonio del de nuestra pareja. Muchas veces, incluso puede ser más beneficioso y proteger a ambos.
Este dato es muy importante, ya que en esta institución solemos mezclar de manera errónea conceptos jurídicos con otros más emocionales. Pero un régimen económico no significa más o menos amor. En este sentido, para elegirlo, debemos asesorarnos de la mano de abogados matrimonialistas. En concreto, abogados especializados en la liquidación de gananciales, si este es el paso lógico en nuestro proceso.
Entonces, se procederá a una liquidación de gananciales cuando los cónyuges así lo decidan en cualquier momento.
También se hará dicha liquidación, como cabría imaginar, cuando los cónyuges decidan disolver el matrimonio. Parte del proceso de la separación legal o del divorcio conllevará deshacer el régimen matrimonial, separando los patrimonios de cada uno. No obstante, es posible que los cónyuges decidan no liquidar la sociedad de gananciales en el momento del divorcio, quedando este trámite pendiente para un momento posterior.
Al mismo tiempo, el régimen se desvanecerá cuando se disuelva el matrimonio por cualquier otro motivo. Por ejemplo, cuando haya fallecido o exista una declaración de fallecimiento de uno de los cónyuges. Esta disolución tendrá lugar también si el matrimonio se declarase nulo.
¿ Cómo funciona una liquidación de gananciales?
Mientras que la sociedad de gananciales existe, se crea un patrimonio común de la pareja. Algo como: “Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío”. Lo que pasa cuando se disuelve esta sociedad es que hay que darle a cada parte lo que le corresponde. La teoría dice que se debe hacer una partición al 50% del patrimonio común. Esto suena sencillo, pero puede traer consigo numerosos problemas.
El primer problema tiene que ver con saber qué forma parte de los bienes comunes y qué es de cada cónyuge de manera privada (como las herencias o donaciones que haya recibido, aunque estuviese casado). De esta manera, debemos hacer un inventario para tener de manera detallada cada bien.
El segundo problema es que, cuando no hablamos de dinero, es difícil dividir al 50%. Porque, aunque se hayan tasado los bienes, lo típico es que haya uno que tenga un valor muy por encima del resto. Por ejemplo, la vivienda familiar. También puede ocurrir que ambos cónyuges difieran en el valor que se le da a la vivienda familiar o a otros inmuebles que pudiera tener la sociedad de gananciales, requiriendo en ese caso un tasador judicial que fije su valor.
De esta manera, si no hay hijos comunes, lo más sencillo sería proceder a venderla o que uno de los cónyuges compre la parte al otro. Sin embargo, cuando no estamos en liquidaciones de sociedades de gananciales de mutuo acuerdo, esto puede ser realmente complejo.
Teniendo todo esto en cuenta, resulta imperiosa la necesidad de contar con abogados especializados en liquidaciones de gananciales. Estos profesionales han pasado con muchas parejas por esta enrevesada situación que tú estás viviendo. Saben cuáles son las herramientas de las que dispone el ordenamiento jurídico que podrían ayudarte y, a mayores, saben cuáles son las tendencias judiciales a la hora de poder luchar por bienes en concreto.
De forma que, contar con los profesionales adecuados, te harán más fácil este proceso. Desde IENE Abogados entendemos que puede llegar a ser complicado, porque además suele ir acompañado de un fuerte desgaste emocional. Contacta con nosotros, estamos preparados para acompañarte en este procedimiento, dándote todo el apoyo necesario.
